Una discusión teórica sobre el Estado Patriarcal
Una discusión teórica sobre el Estado Patriarcal
En la actualidad uno de los debates teóricos en
relación con la mujer es la de patriarcado, en ese sentido el presente texto de Drude
Dahlerup pone en relevancia el marco teórico del concepto y las definiciones
sobre el patriarcado. Es en los años sesenta que el Movimiento Feminista y las
profesoras feministas comenzaron hablar sobre la sociedad masculina. Pero en la
segunda ola del feminismo este concepto se incorpora al uso común. Originalmente
el término de patriarcado tiene como concepto una sociedad regido por hombres
mayores, ya en la era feudal era considerado el hombre como jefe de
hogar, es decir, sobre la mujer, hijos, trabajadores y sirvientes. La
autora considera algunas definiciones sobre patriarcado, tenemos a Goldberg,
quien define al patriarcado como cualquier sistema de organización, donde la
mayoría de los puestos altos en la jerarquía están ocupados por hombres. Heidi
Hartman define el patriarcado como un juego de relaciones sociales entre los
hombres, donde además de ser jerárquicas crean interdependencia y solidaridad
entre los hombres que apuntan al dominio de las mujeres. Brita Gulli considera que la solidaridad de los hombres por
el dominio de las mujeres tiene también competencia entre ellos. Las dos últimas definiciones para
la autora generan la cuestión del origen del patriarcado, es decir, buscar la
respuesta de ¿Cuál es la función del patriarcado?
Frente a esta interrogante se abre una serie de
cuestiones como ¿Es el patriarcado un sistema universal? ¿Cuál es el concepto
de patriarcado en una sociedad general?, los cuales son abordados con
algunas teorías: En la primera cuestión considera la importancia de entender
como las estructuras patriarcales obran recíprocamente con las condiciones
socio-económicas cambiantes, por lo tanto, aunque las mujeres hayan estado
oprimidas a lo largo de la historia, el patriarcado actual no es tan sólo un
residuo histórico. Además las feministas marxistas o socialista no analizan
solo el patriarcado, sino la relación de este con los medios de producción. La
autora considera necesario estudiar ambas cosas, pero no estima construir una
tipología del patriarcado en forma exclusiva por las variaciones de los modos
de producción, lo que llevaría a incorporar una variedad de factores que dan
forma a la vida de las mujeres. Concluye esta cuestión enfatizando que un
concepto universal del patriarcado no supone que todas las sociedades
sean o hayan sido patriarcales, pero si en toda sociedad patriarcal
existe la dominación masculina.
En la segunda cuestión da respuesta sobre las formas de relaciones
interpersonales que hacen notar que no existe una sociedad general patriarcal, puesta
que en muchas de las familias es la mujer quien tiene la última palabra. Pero,
la realidad es otra, ejemplos sobran al referirnos sobre la situación de la
mujer en la sociedad, ganan menos en relación a los hombres, tienen puestos
inferiores, arrastran un doble trabajo, las instituciones públicas están
dominadas mayormente por los hombres, etc. Por otro lado el patriarcado es un
concepto que define la sociedad en general, porque las relaciones entre los
hombres y las mujeres pueden variar de acuerdo con sus características
personales, pero también de acuerdo al espacio político. La autora considera
además que en la sociedad patriarcal la
noción de opresión específica de las mujeres no produce el mismo efecto, notándose
la diferencia según su clase, raza, etnia, etc.
Al llegar a desarrollar algunas teorías sobre la base
del patriarcado, la autora pone en relevancia que la dominación masculina tiene
mucho que ver con el poder, la autoridad y el control de las mujeres, crea
mayor énfasis al considerar que no se
trata que sean privadas de control y poder por un hombre o un conjunto de
hombres, sino por toda la estructura de la sociedad. Esa diferencia entre el
control personal de los hombres sobre las mujeres y, la subordinación
estructural de las mujeres, hace notar el cambio desde el patriarcado personal
al patriarcado estructural. Una primera conclusión en la autora es refrendar la
literatura teórica que considera que la familia es la base del patriarcado
apoyándose este en las relaciones de reproducción. En ese sentido concluye
considerando que la base del patriarcado se encuentra en la explotación de
clase en la producción y la opresión patriarcal de la reproducción.
Considera al concepto de Estado Patriarcal en el
debate teórico, fijando algunas definiciones como: Un Estado patriarcal
definido como cualquier estado o superestructura política que funciona
principalmente a favor del hombre o el Estado que mantiene o apoya
activamente la opresión de las mujeres, para la autora estas definiciones
son útiles cuando son completados por una tipologías de Estados Patriarcales,
por la razón que en el Estado Patriarcal Capitalista existen subdivisiones que
llenan las diferencias entre el Estado del siglo XIX y el Estado de Bienestar moderno,
en consecuencia considera que el nuevo debate de la relación del Estado de
Bienestar con las mujeres se basa en el reconocimiento de estas diferencias. Al
no haber más investigaciones empírica del Estado patriarcal frente a las
mujeres estima dejarlo un tanto anclado para más adelante.
En relación a la separación entre la esfera pública y
la esfera privada, el cual se refleja en la mayor parte del pensamiento
liberal, considera que es una de las fundaciones del patriarcado o de la
dominación masculina sobre las mujeres. Afirma que dicha separación constituye
una separación entre el Estado y la familia, y en el fondo una separación entre
el dominio del hombre y el dominio de las mujeres, en sus dos aspectos
diferentes pero interrelacionados: la exclusión de las mujeres de la esfera
pública y la envergadura de la acción del gobierno. Ya en relación a la parte
de la intervención del gobierno se refiere al alcance y los límites de la
intervención estatal, estimando las preguntas ¿qué es política? y ¿Qué aparece
en la agenda pública? Al tratar de definir la esfera privada encuentra
dificultades porque no existen límites en su real comprensión, ya desde las
definiciones de otras autoras como de las actividades desarrolladas por ejemplo
la producción considerada desde la visión del sistema capitalista como algo
privado. Para la autora este debate presenta dos puntos de vista, uno es que la
intervención del Estado mantiene la opresión de las mujeres y el otro es que el
mismo Estado, al dejar las relaciones intrafamiliares en la esfera privada,
contribuye a la continuación de la opresión de las mujeres. Concluye su
análisis en este debate de la separación privada /pública al considerar que en
vez de un debate general, sea este, un debate específico sobre el contexto de
la acción del gobierno y las consecuencias de la posición de las mujeres.
En su análisis de las políticas públicas en cuanto a
las mujeres se centra en dos aspectos: los determinantes de la política pública
respecto a las mujeres y los efectos de la política pública en cuanto a las
mujeres. Sobre las determinantes de las acciones del Estado frente a las
mujeres considera: los intereses capitales, lo intereses estatales, los
intereses patriarcales y los intereses de las mujeres. Al desarrollar cada uno
de estos intereses concluye que ningún factor individual puede explicar la
política pública dirigida hacia las mujeres, ni ningún otro tipo de política.
Asimismo cree necesario un estudio del impacto del Movimiento Feminista y otros
actores políticos en la discusión de explicaciones estructurales. Ya al
analizar el segundo aspecto de las políticas públicas en cuanto a sus
efectos frente a las mujeres, considera que se necesitan más estudios empíricos
de políticas públicas en la posición de las mujeres desde una perspectiva
histórica y una perspectiva que abarque diferentes naciones.
Ya en su análisis sobre la dependencia del estado,
considera que la política pública dirigida hacia la familia ha cambiado
considerablemente en estos últimos cien años, y en la actualidad las mujeres no
necesitan de un marido (como anteriormente) para que las mantenga. Es la
respuesta de un largo proceso de cambio, donde el Estado se ha hecho cargo de
la manutención de las mujeres que no se pueden mantener a sí mismas, y como consecuencia
ahora existen muchas mujeres que dependen económicamente del Estado. Esto no le
lleva las mujeres a una libertad en la toma de sus decisiones, puesto que
sólo han cambiado la dependencia de sus esposos a la dependencia del Estado,
por lo tanto permanece su subordinación.
La autora concluye el presente análisis teniendo en
cuenta que la relación entre las mujeres y el Estado mayormente son de aspectos
teóricos, por lo tanto una conclusión al respecto es tener en cuenta que
se necesita más investigación empírica que esté basada en varias aproximaciones
al estudio de esta complicada relación. Asimismo más investigación sobre el
papel del Estado en países de desarrollo. En relación al texto la autora estima
cuatro conclusiones:
1º.- El Estado no ha sido la fuerza principal tras el
último siglo de cambios fundamentales en la posición de las mujeres como tal
frente a los hombres.
2º.- La cuestión de la posición subordinada de la
mujer en la sociedad no ha sido un tema en la política occidental.
3º.- Se tiene que distinguir entre los efectos
intencionados de la política pública sobre la posición de las mujeres.
4º.- Se puede estar entrando en una nueva intervención
más directa e intencionada en nombre de las mujeres.
Ideas fuerza: Lectura de Pateman
“La esfera de la vida doméstica está en el corazón de la sociedad civil, no
es algo aparte o separado de ella”. (pág. 48)
“Lo personal se convierte en lo político”. (pág.49)
“Una, familia, despótica y patriarcal no es una escuela para la ciudadanía
democrática, pero la familia igualitaria tampoco, puede por sí misma, sustituir
la participación en una amplia gama de instituciones sociales que se
considera necesaria para la educación de la ciudadanía”. (pág. 46)
Lectura de Cobo
“El concepto de patriarcado, es el primer macro concepto que acuña la
teoría feminista”. (pág. 62)
“El poder no se tiene se ejerce, no es una esencia o una sustancia; es una
red de relaciones debido a su naturaleza dispersa”. (pág. 63)
“Toda sociedad construida sobre una profunda desigualdad, genera mecanismos
ideológicos – definiciones sexuales - que justifican y legitiman esa
desigualdad”. (pág 65)
Comentarios
Publicar un comentario