Propuesta de candidatura al Proyecto Bancaja - Por la Justicia

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PROPUESTA DE CANDIDATURA AL PROYECTO BANCAJA - POR LA JUSTICIA, LA PROMOCION DE LOS DD.HH. Y LA SOLIDARIDAD

Arturo Ávila Patiño

Sentirse útil en la sociedad ayudando a los colectivos minoritarios y desfavorecidos te da un plus de fortaleza y experiencia para una mejor formación humana y no lo digo desde una posición de tener los medios económicos e instructivos necesarios para ello, sino desde el espacio y la realidad del cual eres parte de ellos. Los golpes de las vivencias personales tiempla nuestra convicción, resolución y nos señala el camino de una segunda oportunidad, donde en acciones simples encontramos lo bello y hermoso que es la vida, donde "el otro" no es más que uno mismo, que se va construyendo en la convivencia y la fraternidad del día a día. Desde esa mirada puedo decir que ante las experiencias mal habidas, siempre hay buenos recuerdos, que inyectaron en uno, el interés de ser comprensible, solidario y alegre, donde era y es necesario ponerse el mono y abrir espacios con el fin de mejorar los malos momentos de quienes lo están pasando mal.

Pues así fue como decidí participar en el apoyo de colectivos desfavorecidos que muchas veces están para un gran sector de la sociedad como invisivilizados, donde los recortes de partidas presupuestarias lo llevan a vivir de la caridad de organizaciones sin ánimo de lucro que se dedican exclusivamente a ellas. Mi trajinar va principalmente a los servicios de la promoción de los derechos humanos y la solidaridad, quedando reflejada en los ámbitos de la educación y la defensa de los derechos humanos. No voy a comentar mi biografía porque el trabajo no amerita tal mención, pero si hacer referencia de haber cumplido la meta de mis padres en lo que refiere a la formación académica, porque la educación para ellxs fue la expresión máxima de su itinerario estando vivos (dado que nunca terminaron el primer grado de primaria). Siendo profesor de aula en varias escuelas del Perú pude conocer durante 8 años los amargos momentos de esta sacrificada pero a la vez complaciente labor, eran momentos difíciles en el país (Perú) pues vivía una confrontación de guerra interna, entre el Estado Peruano y las "organizaciones revolucionarias" (PCP Sendero Luminoso y MRTA), donde los planes quinquenales de la educación sólo quedaba en el relato y el recuerdo de los gobiernos de turno, mientras que los objetivos de desarrollo de los

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educandos era reemplazada por el abandono escolar, la carestía nutricional y el miedo, pasando por el trauma psicológico a las prédicas alienantes del consumo.

Fue así que en el año 1997 residiendo legalmente en Madrid decidí ser voluntario de la Fundación, Cooperación y Educación (FUNCOE), en el Programa de atención educativa domiciliaria de niños enfermos con cáncer. Posteriormente durante los años de estudio escolar 2012 - 2013 y 2013 - 2014 toque las puertas de la IV Vicaria de Cáritas Madrid para participar como voluntario en el Proyecto del Centro de Educación al Menor (CEM) que desarrollaba actividades de nivelación, refuerzo y adelanto escolar a los niños más necesitados de la jurisdicción (Distrito del Puente de Vallecas). El interés de servir a los más desfavorecidos los compaginé con los estudios Universitarios de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid (Grado: 2011 - 2015, Máster 2015 - 2016 y Doctorando actualmente). Brevemente haré mención de estas actividades.

Voluntario en el Programa de Atención Educativa Domiciliaria a niños enfermos con Cáncer de FUNCOE 

Este Programa de atención domiciliaria a niños enfermos fue creada en 1995 por la ONG FUNCOE, que comprende contribuir en la educación de niños enfermos de gravedad o con un periodo largo de convalecencia, que son impedidos de ir con regularidad a sus clases escolares. Los niños que reciben las clases son, sobre todo, enfermos de cáncer o pacientes con un problema traumatológico; pero también hay alumnos con sida, anorexia, alergias y dolencias de riñón y de pulmón. El estado de abatimiento o decaimiento en que se encuentran los niños por causa de su enfermedad lleva a niveles de gran tristeza en ellos y su entorno familiar, motivo por el cual va generando un deterioro en las relaciones familiares. Sin pensarlo dos veces decidí acercarme al problema y dar "mi granito de arena" colaborando desinteresadamente como profesor voluntario poniéndome a órdenes de la coordinadora Paloma García. Mi participación fue apoyar en la nivelación y refuerzo escolar de un adolescente de 12 años que cursaba el segundo año de la ESO, esta actividad de atención lo realicé en el mismo domicilio del estudiante, la zona del distrito de Usera. El periodo largo de convalecencia de los niños en el hospital, son asumidas por las llamadas aulas hospitalarias, organizada por el Ministerio de Educación, pero este

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servicio de ayuda sólo se da mientras el estudiante se encuentra hospitalizado. Una vez vuelve a casa, si no está en condiciones de ir al colegio o su asistencia es irregular, se queda otra vez sin educación, es allí donde el Proyecto de FUNCOE (en la actualidad afiliada a Save the Children) lleva adelante sus actividades. Los estudiantes son aquellas con carencias culturales, sociales y económicas, o procedentes de familias desestructuradas, la solicitud de ayuda llega desde las aulas hospitalarias, servicios sociales, ayuntamientos, centros escolares o de las propias familias, que no tienen presupuesto para una dedicación de tiempo y recursos.

Durante el año escolar que estuve con el niño, pude notar el cariño y la buena disposición de los familiares, el interés de recuperar los días perdidos de clase y las ganas que ponía en desarrollar los ejercicios de las materias. El ejemplo de seguir luchando en la vida y no abandonarse por una enfermedad visto desde lo común, fue para mí un aprendizaje que siempre lo tengo en cuenta y trato de transmitir esas vivencias a las personas de mi entorno. Quienes hemos sido profesores voluntarios en el programa, tratamos de ir algo más allá de la nivelación y refuerzo escolar, intentando aliviar las consecuencia psicológicas de una recuperación larga, en ese sentido animamos a que estudien por libre y que no dejen de jugar. Nada está perdido, nada cambia si uno trata de hacer llevadero algunas vicisitudes de la vida, es como recuerdo ese año de voluntario, agradeciendo a esta experiencia porque pude encontrar esa empatía de los familiares que nunca fue considerado como una carga ..... para ellos como una carga en los días. No me toca cuestionar la labor de los gobernantes, ni criticar su incumplida promesa electoral, lo que si merece resaltar es la labor de las organizaciones no gubernamentales que tratan de ser solidarios y ayudan a quienes las instituciones del Estado los tienen abandonados. 

Voluntario en el Proyecto del Centro de Educación al Menor (CEM) de la Vicaria IV - Cáritas 

Madrid

El Proyecto de Cáritas denominado Centro de Educación al Menor (CEM) se da como prevención socio-educativa dirigido a menores de 4 a 12 años en situación de dificultad social, estas actividades considera cuatro ámbitos de actuación: apoyo escolar, ocio y tiempo libre, habilidades sociales y hábitos saludables, siempre desde

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una perspectiva de educación en valores, donde el acompañamiento a las familias son el principio y fundamento de la acción educativa. En los periodos de vacaciones escolares se organizan colonias urbanas. Cuando toqué las puertas de la Vicaria IV de Cáritas Madrid lo hice pensando en muchos niños y niñas en formación escolar que estaban abandonadas a su suerte por el trabajo en doble horario de muchas madres-padres y por el horario recargado de ambos en su situación personal. Los años escolares 2012 - 2013 y 2013 - 2014, luego de la capacitación de voluntarios docentes, estuve de voluntario en el apoyo escolar, el cual lo asumí con la convicción de ser útil en la formación escolar de los menores y disminuir en parte la responsabilidad familiar de un colectivo inmigrante que se siente cerca de la exclusión social. Las clases se desarrollaron en los espacios de la Iglesia San Ramón Nonato del distrito del Puente de Vallecas, lugar donde se Cáritas desarrollaba otros proyectos como: la recogida y distribución de alimentos, comedor comunitario, recogida y distribución de ropa etc. del cual prestaba apoyo antes del inicio de clases.

Mi presencia como voluntario docente fue debido a mi formación profesional en Perú y la experiencia como docente de aula durante 8 años en diferentes colegios, entre ellas un colegio en creación en la sierra de Lima (más de 3.000 metros sobre el nivel del mar) situado en un caserío de la provincia de Yauyos.

Estudios de Grado, Máster y actualmente Doctorando en la Universidad Complutense de Madrid

La trayectoria dedicada al servicio de la justicia, la promoción de los derechos humanos, y la solidaridad hacia los colectivos desfavorecidos, no debe considerarse como un acto de sacrificio por los demás, sino todo lo contrario, una satisfacción de sentirse convencido que es la fuerza que te impulsa a nuevos retos, misiones y objetivos que debe influir en ser más útil a los demás. Es en ese sentido que decidí postular a la facultad de Ciencias Políticas de la UCM en el 2010, empezando los estudios de Grado el año 2011 (aprovechando mis dos años de paro) y terminando el 2015. Las experiencias en los primeros meses fue un tanto duro, por los propios prejuicios de estar en un aula de 60 alumnos jóvenes y donde era un alumno mayor que el profesor. Posteriormente todo fue cambiando, es así que terminado el grado,

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continúe los estudios de Máster de Política Internacional en la misma Universidad. Claro como dije anteriormente los estudios lo compaginé con la participación de voluntariado, actualmente voy por el segundo año del Doctorando